La Violencia doméstica es un patrón de conducta el cual se utiliza el poder y control para intimidar a una persona. No importa su género, raza, educación, religión, status social o migratorio, deficiencias en el desarrollo o impedimento y/o orientación sexual para que este patrón sea progresivo e intenso. Esto puede suceder en parejas casadas, que convivan o hallan convivido.